La mamoplastía es una de las cirugías plásticas que genera mayor interés entre las mujeres, pues desean recurrir a ella para cambiar y mejorar la apariencia y contorno de una zona del cuerpo que destaca la femineidad. Por diversas razones (poco o mucho volumen, asimetrías o formas poco estéticas), las mujeres buscan que una mamoplastía corrija y mejore la apariencia, que en muchos casos afecta directamente el autoestima de las pacientes.
Los procedimientos ligados a las mamas no sólo incluyen el aumento mamario. También está la posibilidad de corregir la disminución de volumen tras un embarazo, corregir asimetrías de volumen, y reconstruir las mamas después de tratamientos ligados al cáncer.
¿Cómo se realiza la mamoplastía?
La forma en la que se coloca o inserta un implante mamario dependerá de la anatomía de la paciente y el criterio profesional del cirujano. El implante puede ser insertado por medio de una incisión en el pliegue inferior, alrededor de la areola o por vía axilar. La idea es que la cicatriz de este procedimiento sea lo menos visible.
¿Cómo es el postoperatorio de la mamoplastía?
Generalmente es un procedimiento ambulatorio, y las pacientes son dadas de alta a las pocas horas después de la operación. Sin embargo, en algunos casos será necesario hacer reposo intrahospitalario para supervisar de forma correcta las horas posteriores a la intervención.